Perder peso va más allá de un desafío físico: puede convertirse también en una dificultad financiera, ya que pagar el gimnasio o comprar equipos, y adquirir suplementos y comida saludable pueden no ser las opciones más económicas.
Sin embargo, es posible hacer ajustes en la rutina de ejercicio y en la dieta, y que entren en tu presupuesto. Solo basta hacer algunos cambios en el estilo de vida para hallar opciones que no duelan en el bolsillo.
Cómo perder peso sin gastar dinero: 4 sugerencias
1. Caminar
Caminar es gratis y trae numerosos beneficios para la salud, además de ayudar a adelgazar. Caminar 30 minutos por día mejora la capacidad respiratoria, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, combate la retención de líquidos e incluso quita las ganas de comer.
Para obtener todos los beneficios, es necesario mantener la regularidad, es decir, realizar el ejercicio todos los días, y hacerlo a una velocidad constante, en un ritmo vigoroso que te deje ligeramente sin aire. A medida que el cuerpo se vaya acostumbrando, es necesario ajustar el tiempo y la velocidad de la caminata para seguir quemando calorías.
Eso sí: es mucho más seguro caminar con el calzado adecuado. Se trata de una inversión que prevendrá lesiones. Si está dentro de tus posibilidades conseguir buen calzado, puedes comenzar a salir a correr una vez que tu resistencia y tu estado físico lo permitan. De lo contrario, este ejercicio no es muy recomendable.
2. Beber agua antes de comer
Un estudio publicado en la revista Obesity constató que beber agua media hora antes de las principales comidas del día ayuda a perder peso. Además de ser un acto simple que se puede transformar en un hábito saludable con una pérdida de peso moderada como consecuencia, tiene muy bajo costo.
Es más: es mucho más barato beber agua que cualquier otra bebida dulce, como café o té, refrescos, jugos envasados, aguas saborizadas o leche, bebidas cuyo contenido de azúcar y de calorías suele ser más bien alto. Reemplazar todas tus bebidas por agua no solo te ayudará a adelgazar, sino que te hará conservar algunos billetes más en el bolsillo.
¿Será que comer sano realmente cuesta más caro? Según la nutricionista Lara Nesteruk, eso depende mucho. «Si quieres comer camarones, espárragos y usar kilos de harina de almendras, arándanos [...] y otros productos parecidos, realmente vas a tener que gastar mucho», dijo en una publicación de Instagram.
La nutricionista recomienda consumir los productos de tu mercado más cercano, del lugar que sea más barato y natural. La carne y las verduras que consumes siempre, cocinadas en agua, por ejemplo, pueden ser mucho más saludables. «Los pequeños cambios pueden ser un buen inicio para una vida más saludable», concluye.
4. Dormir mejor
Existen decenas de estudios que asocian las restricciones del sueño con cambios negativos en el metabolismo. Dormir de cinco a seis horas por noche puede potenciar las probabilidades de aumento de peso, dado que aumenta el apetito, especialmente hacia los alimentos ricos en grasas y calorías, según la Clínica Mayo.
La falta de sueño eleva la fatiga y, en consecuencia, lleva a una disminución de la actividad física. Dormir no cuesta nada, ayuda al cuerpo a descansar, elimina el estrés y contribuye a la pérdida de peso, de manera saludable y sin esfuerzo.
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