En las fiestas de fin de año todos acostumbramos a reunirnos con comida y bebida en medio, así degustamos platos y dulces típicos y solemos elaborar muchas más preparaciones que en una ingesta habitual. Por lo tanto, es inevitable comer más en estas fechas, razón por la cual, resulta clave que no dejes de moverte.
Más movimiento, el único recurso que compensa la dieta en esta Navidad
Comer menos antes de las cenas navideñas no es válido como recurso compensatorio, pero sí resulta una valiosa estrategia movernos más o al menos, no dejar de ejercitarnos.
Como hemos dicho, es inevitable (aunque lo intentemos) ingresar más calorías al cuerpo en las cenas y comidas navideñas, pues simplemente a mayor variedad más comemos y también, porque muchos dulces resultan una fuente concentrada de energía.
Si combináramos el mayor consumo de calorías con sedentarismo en estas fechas, de seguro se traduciría en kilos de más al comenzar el nuevo año y quizá, en molestias digestivas, hinchazón y demás.
Por eso, resulta clave no dejar de movernos siempre que sea posible. Mantenernos activos no sólo nos ayudará a conservar y no reducir el gasto calórico diario sino también, puede mejorar nuestro autocontrol al momento de comer y mantener un metabolismo activo que aminora la ganancia de kilos y grasa corporal en Navidad.
Por otro lado, el ejercicio puede reducir la ansiedad y el estrés que muchos experimentamos en estas fechas, y así, ayudarnos a sentirnos mejor en Navidad sin caer en una alimentación emocional.
Por supuesto, no debemos volvernos deportistas en estas fechas, sino que basta con caminar siempre que sea posible, realizar una rutina de ejercicios, unas posturas de Yoga cada mañana o bailar en cada evento que tengamos para quemar calorías mientras beneficiamos al cuerpo.
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