Variedad, moderación y equilibrio son 3 de los principios más
importantes de la nueva pirámide alimenticia en particular y de una
dieta saludable en general. La pirámide alimenticia actual plantea un
escenario sostenible donde primen los productos de temporada y de
proximidad, una forma ética de consumir gracias a la que darle, además,
un respiro al planeta a través de los cultivos y criaderos.
Esta pirámide está contenida en las nuevas Guías Alimentarias para la Población Española que ha elaborado la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Estas guías constituyen una herramienta de educación nutricional y de promoción de la salud, basada en la evidencia científica, para trasladar a los profesionales de la salud y del ámbito educativo, a los responsables de las administraciones implicadas y, especialmente, a la población en general.
Un aspecto novedoso de estas guías es transmitir la necesidad de llevar una dieta saludable pero también solidaria, justa y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, que respete las prácticas éticas en la agricultura, la ganadería y la pesca, y en la que prevalezcan los productos de temporada y de cercanía.
También
hay que consumir frutas (3-4 veces al día) y verduras y hortalizas (2-3
veces al día). En total deben sumar un mínimo de cinco raciones al día.
Además, se recomienda el aceite de oliva virgen extra, preferiblemente
el del año siguiente a su recolección.
En un nivel superior aparecen los lácteos (2-3 veces al día), mejor semidesnatados o bajos en grasa, y de 1 a 3 veces al día, alternando, aparecen las carnes blancas (pollo, pavo o conejo…), los pescados de capturas sostenibles de temporada; las legumbres (con técnicas culinarias que mejoren su digestibilidad); los huevos (prioriza la variedad ecológico o campera) y los frutos secos (priorizar el consumo de variedades locales naturales y sin sal o azúcares añadidos).
Como
alimentos de consumo ocasional, opcional o moderado, la pirámide
muestra las carnes rojas y procesados o embutidos. Se debe elegir
productos de gran calidad, procedimientos culinarios sin contacto
directo con el fuego y siempre con guarnición de hortalizas frescas.
Moderar también los productos ricos en azúcar (mejor si son de producción casera), sal (snacks) y grasas (untables como la mantequilla sin sal añadida).
Corona la pirámide nutricional una bandera que hace alusión al consumo de suplementos nutricionales o alimentarios (suplementos de vitaminas, minerales, nutracéuticos, alimentos funcionales, etc.) pero siempre con el asesoramientos de un profesional de la salud que evalúe la necesidad, la frecuencia y la cantidad de ingesta.
Esta pirámide está contenida en las nuevas Guías Alimentarias para la Población Española que ha elaborado la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Estas guías constituyen una herramienta de educación nutricional y de promoción de la salud, basada en la evidencia científica, para trasladar a los profesionales de la salud y del ámbito educativo, a los responsables de las administraciones implicadas y, especialmente, a la población en general.
Un aspecto novedoso de estas guías es transmitir la necesidad de llevar una dieta saludable pero también solidaria, justa y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, que respete las prácticas éticas en la agricultura, la ganadería y la pesca, y en la que prevalezcan los productos de temporada y de cercanía.
La base: equilibrio y balance
En la base de la pirámide nutricional SENC se muestran consejos relacionados con los estilos de vida saludable que tienen un impacto superior al 40% en la forma de enfermar o de morir en los países desarrollados:- Actividad física
- Equilibrio emocional
- Balance energético
- Técnicas culinarias saludables
- Tomar agua
Recomendaciones diarias
La parte media de la pirámide nutricional muestra los alimentos que debemos tomar diariamente como los hidratos de carbono (pan, pasta, arroz, harinas, legumbres tiernas..) que, como novedad, se aconsejan en su versión integral, mientras que las patatas mejor hervidas o al vapor.En un nivel superior aparecen los lácteos (2-3 veces al día), mejor semidesnatados o bajos en grasa, y de 1 a 3 veces al día, alternando, aparecen las carnes blancas (pollo, pavo o conejo…), los pescados de capturas sostenibles de temporada; las legumbres (con técnicas culinarias que mejoren su digestibilidad); los huevos (prioriza la variedad ecológico o campera) y los frutos secos (priorizar el consumo de variedades locales naturales y sin sal o azúcares añadidos).
El tope de la pirámide: consumo ocasional
Moderar también los productos ricos en azúcar (mejor si son de producción casera), sal (snacks) y grasas (untables como la mantequilla sin sal añadida).
Corona la pirámide nutricional una bandera que hace alusión al consumo de suplementos nutricionales o alimentarios (suplementos de vitaminas, minerales, nutracéuticos, alimentos funcionales, etc.) pero siempre con el asesoramientos de un profesional de la salud que evalúe la necesidad, la frecuencia y la cantidad de ingesta.
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